Se sentía sola, confusa. Sus castaños ojos muy abiertos. El pasillo. Huía de algo o alguien. Aquella cosa en su nuca. Su cabello oscuro, suelto, sus rizos cubriéndole la vista cuando corría. Cada vez más cerca. ¿Sería él quien la perseguía, quien ni en su vida real la dejaba en paz? No se escuchaba ningún ruido, ni siquiera la más mínima respiración.
Y entonces la luz, una daga por la ventana.
La última inhalación.
Cuando lo leí pude imaginarme claramente a la chica huyendo por el pasillo. No sé por qué pero me imaginé un pasillo de un edificio de paredes blancas. ¿Lo escribiste para algún taller? Me acuerdo que está publicado en un libro que mencionaste en el desafío literario.
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