Leemos para desafiar quiénes somos, no sólo para pasarla
bien.
Antonio
Ramos Revillas
Hoy me desperté muy feliz pensando en que era
viernes y que al fin llegaría un fin de semana tranquilo… pero no. Me he encontrado
una noticia que seguramente será el tema de las próximas semanas y se trata
nada más y nada menos que de la nueva campaña de fomento de la lectura en México,
impulsada por la UNAM: “Perrea un libro”. Y sí, como su nombre lo indica, tiene
que ver con el reguetón (o reggaetón, como deseen escribirlo).
Hay que ser un alienígena para no saber los
prejuicios que de entrada hay contra el perreo y el reguetón, y no, no los estoy
defendiendo, y en lo personal no me gustan, pero seamos honestos: habemos muchos
que al oír esas dos palabras se nos erizan los pelos. Y si luego a ello le
sumamos “lectura”, bueno, pareciera que han dejado caer una bomba.
La campaña es parte del programa del Instituto
de Investigaciones Filológicas de la UNAM, y se lanzó a través del siguiente
video, donde podemos escuchar una canción llamada “Tren subterráneo” (basada en
un libro homónimo de Fernando Curiel:
Esta es la propuesta de la UNAM: llegar a la
gente a través de cualquier medio, y si a la gente le gusta bailar, pues
mezclemos música y literatura.
No puedo decir que odio la iniciativa, aunque
sí confieso haber tenido un gran shock al enterarme del fenómeno. Tampoco puedo
decir que la apruebo o que me parezca adecuada. Si tuviera que definirla, creo
que la llamaría “un grito desesperado para acercar a los jóvenes a la lectura”.
Y es que creo que el principal problema que
estamos viviendo en México es que no se ha definido bien qué es leer. Según las
encuestas de lectura, somos de los países donde menos se lee y sin embargo yo
veo gente leyendo en el camión, en el metro, comprando libros, yendo a ferias,
gastando e invirtiendo su dinero en libros, viendo videos en Booktube y haciendo
reseñas en blogs… Entonces, ¿se lee o no se lee?
Para mí, en México sí se lee, pero no lo que
los académicos quisieran. Tenemos el cliché de que un lector sólo debe leer
buena Literatura, así, con mayúsculas: Tolstoi, Shakespeare, Aristóteles, Jane
Austen… Como si todo lo demás, fuera porquería, y he ahí donde, a mí parecer,
radica el problema.
Leemos todo el tiempo: en pantallas, en
anuncios, en revistas, en celulares… Las ventas editoriales han subido en
México y los jóvenes son quienes más invierten su dinero en libros o buscan
desesperados PDFs por internet. Pero, por supuesto, lo que se lee son novelas
románticas, best sellers, libros infantiles y juveniles, y no a los clásicos
consagrados.
A mí parecer, mientras no cambiemos el enfoque
de qué es leer y qué es lo que la gente QUIERE
leer, nunca tendremos cifras elevadas de lectura. Si esperamos a que los demás
lean lo que nos gusta o lo que está académicamente aprobado, nunca tendremos un
país de lectores. Es como si musicalmente dijéramos que los únicos cultos son
quienes escuchan a Beethoven o Mozart..., entonces nadie tendría un buen gusto musical.
Como dice Antonio Ramos Revillas en su
artículo Contra “una” promoción de la lectura,
basado en este video de la UNAM, en México sí se lee y sí se fomenta la
lectura, sólo que no como los académicos esperan:
La promoción de la lectura en México tiene tantos brazos
que es casi imposible contabilizarlos. Tantas lecturas. Tantos lectores. Tantos
modos de ser lectores. Tantas formas de leer y de poner los libros a
disposición de muchos.
Se lleva el libro y se pone en acceso al subirlos a una
carreta para llevarlos a los pueblos, como lo hacen en Nayarit; con policías
que leen en los camiones, como lo hicieron por breve tiempo en Guadalajara y
San Juan del Río, en Querétaro en sus programas “Lecturas
inesperadas en espacios inesperados” y “Lectura
y prevención”, respectivamente, hasta que cambios de director llevaron al
cierre de estos programas.
En el estado de Hidalgo hay al menos cuatro
microbuses-biblioteca que recorren la sierra y en Puebla, en el barrio de San
Antonio, hay un promotor que, con un triciclo y un megáfono, anda las calles
del barrio, uno de los más peligrosos de la Angelópolis, para narrar cuentos a
los niños que se quedan encerrados en casa mientras sus padres trabajan. En
otros lugares los libros se “liberan” y son abandonan en plazas para lectores
furtivos.
En nuestro país actualmente se han ido abandonado los espacios
tradicionales de lectura (bibliotecas, centros culturales y casas de la
cultura) pero la formación de lectores actúa como en guerrilla.
Así es que, insisto, no me parece mala la idea
de la UNAM. Creo que música y literatura es una de las mejores combinaciones
que puede haber, pero esta campaña en específico me sigue sonando a un grito
desesperado por atraer a los jóvenes a los clásicos, cuando tal vez deberíamos
enfocarnos en mejorar los libros que ya leen y ayudarlos para que puedan
encontrar “buena literatura” a través de los best sellers que ahora andan degustando.
¿Y tú? ¿Qué piensas?
Para más sobre el tema:
Nota del Universal: click aquí.
Muy bien expuestas las diferentes perspectivas sobre la iniciativa y el hábito de la lectura. Coincido contigo, las encuestas dicen que en México nadie lee pero yo veo infinidad de personas leyendo todo el tiempo, en su mayoría jóvenes entonces me pregunto ¿A quien le hacen esas encuestas? ¿Qué consideran ellos "leer"?
ResponderBorrarEs un tema del que se puede hablar por horas. Esta iniciativa no me parece tan descabellada, es solo una forma de buscar aumentar el número de lectores pero confieso que el título que le pusieron asusta y mucho.
Saludos Monste, que pases un bonito fin de semana :D
Me parece muy buena opinión. Pero no se de donde seas, pero comúnmente ves gente leyendo así como lo mencionas es en el DF y ciudades grandes, pero en ciudades pequeñas como la mía no tenemos lectores que lean libros "intelectuales" o "basura". Mi punto es que realmente México no lee, nosotros como usuarios de YouTube, Blogger estamos viviendo en un mundo aparte es por ello que vemos muchos lectores.
ResponderBorrarEn el tema de la campaña creo que es buena idea, pero usar solo el regueton (como si fuera el único género que escucharán los "No Lectores") es algo trillado.
La música y la literatura es muy buena combinación solo que esta vez creo que les fallo
Saludos :3
¡Coincido completamente! Muy buen post el que has hecho :)
ResponderBorrarY claro, creo que es una propuesta muy arriesgada, pero como tal, espero que le den el seguimiento pertinente para ver qué resultados pudiera tener esta campaña. Lo que sí se está viendo, a corto plazo, es que ha generado un alto impacto, así que a ver qué tienen planeado para después.
Gracias por compartir las notas.
¡Un fuerte abrazo!
Tanto fue el impacto que ya se canceló...
BorrarAl leer sus opiniones veo las diversas perspectivas que se dan por la lectura en México y que no es tema reciente y debido a esta iniciativa del Instituto de Investigaciones Filológicas; donde se vieron en la necesidad de retractar dicha propuesta debido a las críticas que recibieron. Lo que si es importante es que ha causado polémica, probablemente ayude para el fin que se pretende lograr.
ResponderBorrarAsí también, me da gusto encontrar espacios como esté, donde se pueden encontrar opiniones como las mostradas; ya que también buscaba un blog para cumplir con una tarea en la que debía buscar un espacio así; pero la verdad hay tantas opciones que no me gustaron y que no creía valieran la pena para una tarea, hasta que llegue a este sitio. Me quedo muy contenta, al haberlo encontrado y las recomendaciones que hay, ademas de que podré ser una seguidora, ya que me gusto mucho y felicito a los creadores.
Un fuerte abrazo y excelente fin de semana!!
Saludos!!!
El reguetón contiene en su mayoría letras que denigran a las mujeres o las tratan como simples objetos sexuales. Seamos sinceras, es música que en su mayoría escuchan los sectores más pobres de la población, sectores que no leen el libro que sea, así que tampoco está mal la campaña de fomento a la lectura a estos jóvenes. Igual podría intentar usarse otra cosa
ResponderBorrarOpino como tu, cuando vi la campaña pensé que era un grito desesperado para hacer que la gente lea... pero al día siguiente viaje por metro y efectivamente, hay mucha gente que viaja con un libro en la mano, si, muchos son bestsellers, y he escuchado muchos comentarios de que esos no son "libros de verdad", que deberíamos de leer clásicos, pero es una forma de empezar, incluso cuando estas leyendo bestsellers te das cuenta de que llega un momento en que todos te parecen iguales, y al buscar algo diferente encuentras... Los clásicos. Yo opino que toda lectura es buena y si se quieren hacer campañas de lectura, se deberían hacer en las escuelas primarias y secundarias, con libros que atrapen a los jovenes, no digo que pongan Bajo la mimas estrella si no quieren, pero las novelas de Julio Verne, son apasionantes y nada aburridas, al menos para mi, creo que con los libros adecuados se puede fomentar la lectura desde temprana edad y no serian necesarias campañas desesperadas como esa.
ResponderBorrarSaludos :D