Reseña de El caballero fantasma, de Cornelia Funke

Título original: Geisterritter

Autor: Cornelia Funke

Saga/Comp.: no

Género: infantil, fantasía

Edad: 8 años en adelante

Editorial: Fondo de Cultura Económica

Año de publicación: 2011

Jon Whitcroft está molesto porque su madre lo ha enviado al internado de Salisbury. Todo cambia cuando una noche aparecen frente a su ventana tres fantasmas que van a matarlo. Por fortuna, en Salisbury también estudia Ela, una niña valiente que, además de creer en espíritus, le dirá cómo despertar al único fantasma que puede ayudarlo a ponerle fin a la cacería.

Mi opinión:

He de confesar que esperaba un poco más de este libro. He tenido la oportunidad de leer otras cosas de Cornelia, y su pluma suele ser estupenda al igual que su increíble imaginación, pero este pequeñín no me terminó de convencer. Cabe aclarar que es un libro enfocado a un público entre 10 y 14 años, por lo que también por ahí podría estar el meollo de por qué no lo amé… Ya me dirán quienes lo hayan leído qué piensan.

La historia se centra en Jon Whitcroft, un chico de 11 años que odia al nuevo novio de su madre y lo culpa de todos sus problemas. Un día, su madre decide mandarlo a un internado con la esperanza de que las cosas mejoren y los problemas se acaben. Jon está molesto por esta decisión, pero pronto descubre que los problemas tan sólo acaban de empezar pues hay varios fantasmas que buscan matarlo para vengar un juramento que hicieron siglos atrás. Desesperado, Jon busca ayuda y la termina encontrando donde menos lo habría imaginado…

Los personajes son buenos, en especial Ela y Zelda, pero Jon a veces es un tanto tonto y le falta algo de carácter como protagonista. Casi todas las características fuertes están enfocadas en Ela, su mejor amiga, dejándolo a él como el chico que no puede hacer nada hasta que su amiga viene y le da instrucciones (un poco como Harry y Hermione).

Aunque amé las descripciones de Salisbury y el estilo poético que tiene Funke de hablar de los lugares, a veces sentía que dichas descripciones alentaban la historia y entraban en momentos inadecuados. Asimismo, había explicaciones que me parecían innecesarias. Por ejemplo, se decía “Ela hizo una cara tipo “esto es absurdo” y dijo “Esto es absurdo, Jon”.”. Siendo, al final de cuentas, redundante la explicación y el diálogo.

La historia me pareció muy interesante y me agradó cómo se mezclan las diversas historias del pasado y el presente, pero los momentos culminantes pasaban en cuestión de segundos, haciendo que las partes importantes (en especial el final entre los dos fantasmas) pasaran en una frase y se le diera prioridad a cuestiones que, a mi parecer, no valían la pena.

El ritmo de la narración empezó muy bien, pero a medio libro siento que decae demasiado. Por suerte, el final repunta muy bien y es lo que me hizo terminar valorando este libro con un 3.5; no lo puedo subir a 4, pues no es un libro que personalmente volvería a releer, así que lo dejaré en un 3 por ahora. Si les gustan las historias infantiles con toques de suspenso, acción y fantasmas, ésta es para ustedes.

Calificación que le doy: