Reseña de Nimona, de Noelle Stevenson

Título original: Nimona

Autor: Noelle Stevenson

Saga/Comp.: no

Género: fantasía, ciencia ficción, novela gráfica

Edad: 12 años en adelante

Editorial: Editorial Océano

Año de publicación: 2015

Surgida originalmente como un comic web (una historieta publicada en la red), llega ahora la versión impresa de Nimona, extraordinaria novela gráfica capaz de fascinar a jóvenes y adultos por igual. Un libro que ha lanzado al estrellato a su jovencísima autora, Noelle Stevenson.

Esta obra combina aventura, acción y humor en un contexto donde cabe lo mismo la fantasía heroica que la ciencia ficción, todo ello desde una perspectiva rabiosamente contemporánea. Nimona es una joven deslenguada y bravucona, con la habilidad de cambiar de forma a voluntad. Sin pensárselo dos veces, la chica decide convertirse en ayudante del Señor Ballister Blackheart, un villano con un oscurísimo pasado. Ambos personajes vivirán una aventura que sorprenderá a los lectores por sus inesperados giros argumentales.

Mi opinión:

He de confesar que no tenía ganas de leer esta novela gráfica, pues había visto varias opiniones encontradas: lo amaban o lo odiaban. Pero el libro llegó a mí en la 5ª Quedada Bloguera y pensé: ¿por qué no? ¡Y qué bueno que lo hice!

Nimona es, por decirlo de algún modo, el personaje que había estado esperando todo este tiempo sin siquiera saberlo. Es cínica, sarcástica, divertida, sincera y, sí, señores, es mujer, lo cual se agradece porque suele haber el cliché de que sólo los hombres son cínicos y matones (en cuanto a personajes) y que las mujeres pueden tener humor negro, pero al final tienen una personalidad débil. Nimona no. Nimona mata y ama matar. Nimona quiere hacer el mal y lo disfruta. Nimona es una antagonista increíble y lo sabe.

La historia es sencilla en su trama: una supuesta lucha del bien contra el mal, donde uno de los personajes descubre que la organización para la que trabaja esconde terribles secretos y está dispuesta a todo por mantenerlos ocultos, así sea matar a una niña. Por el otro lado tenemos a Nimona, una “niña” que es en realidad una “cambiaformas”, es decir, puede tomar la forma de cualquier criatura viva, desde un dragón hasta un tiburón (#SoyUnTiburón).

Conforme la trama se desarrolla, nos damos cuenta de que no hay un “bien” y un “mal”, sino gente motivada por sus propias ambiciones que pelea fielmente junto a los que considera están de su lado. Además, la ambientación me pareció estupenda, pues mezcla elementos medievales con actuales, criaturas mágicas con experimentos científicos, en un universo donde casi podría decirse que no hay reglas y todo es posible.

Las ilustraciones son muy buenas y reflejan a la perfección las emociones de los personajes. Por ejemplo, en la que puse arriba sobre Nimona diciendo que es un tiburón, pueden apreciar el cambio en la cara del tiburón entre un cuadro y otro, ¡y es maravillosa! Son detalles simples que transmiten muchísimo al lector y complementan cada momento.

 

Los diálogos también me parecieron correctos y en general siento que pude interpretar bien todas las onomatopeyas, excepto por un par que ahora no recuerdo y que si me quedé de: ¿y esto qué ruido se supone que es?

Fuera de eso, el libro es estupendo y muy recomendable para quienes aman las historias con humor negro y grandes personajes que se vuelven entrañables. Espero que le den una oportunidad y lo disfruten tanto como yo.

Calificación que le doy: