Libreros en la playa... ¿a favor o en contra?

Hace unos años (en 2010 si no me equivoco), se colocó un enorme librero en una playa australiana para que la gente se acercara, tomara un libro y leyera un rato. A cambio debías dejar un libro tuyo o donar algo de dinero a la fundación.

Y aunque todo suena hermoso y me parece sensacional el que se hagan actividades que fomenten la lectura en cualquier parte del mundo, una parte de mí no es feliz al ver estas imágenes y pensar en los libros y el daño que la arena, el sol, la humedad y la misma gente podrían hacerles.

Debemos tomar en cuenta que el evento sólo duró un día y que con él se buscaban recaudar fondos. Pero la pregunta persiste: ¿qué tan bueno -o malo, o pésimamente malo- es poner libros en una playa, por mucho que se busque leer o sea por una buena causa?

Sabemos que el sol es un decolorante natural: deja cualquier cosa al sol unos días y verás como comienza a perder su color original hasta volverse pálido. De la humedad, ni hablamos. ¿Y qué tal esas personas que -nunca faltan- llegan con las manos sucias por comida o incluso mojadas del mar y deciden hojear un libro?

Es por eso que el día de hoy me gustaría conocer TU opinión. ¿Qué opinas de proyectos como éste? ¿Qué puntos a favor y en contra les ves? ¿Qué harías para mejorarlos?

Yo en lo personal considero que parte de la clave está en la ubicación. ¿Qué tal que en lugar de poner el librero en plena arena lo colocas en un malecón cercano a la playa? Casi siempre hay malecones o andadores que llevan al mar, suelen estar pavimentados, y al menos con ello evitamos el problema del exceso de arena y el peligro del agua, aunque no los demás. ¿Tú qué opinas?