Título original: Los bandidos de Río Frío
Autor: Manuel Payno
Saga/Comp.: no
Género: realismo costumbrista
Edad: 14 en adelante
Editorial: Porrúa
Año de publicación: 1889
Mariana, condesita del Sauz, y Juan Robreño, militar e hijo de don Remigio, administrador de la hacienda de don Diego de Melchor Ocampo y Salazar, conde del Sauz, se aman. No obstante, el padre de Mariana no consiente ese amor y ordena a don Remigio que mande a su hijo lejos para que Mariana olvide el capricho. Sin embargo, no sabe que los dos enamorados conciben un hijo, quien queda al cuidado de una sobrina de Juan, pero es robado por unas hierberas que piensan sacrificarlo a Tonantzin.
Por otro lado tenemos a Evaristo, un tornero cansado de que los catrines lo maltraten cuando intenta vender su mercancía, aburrido además de que la suerte no le sonría. Por ello, en la primera oportunidad que le ofrecen, se escapa a Chalco para unirse a los bandidos, convirtiéndose en el líder de la famosa banda que asoló Río Frío a mediados del siglo XIX.
Mi opinión:
Es una novela bastante entretenida, tomando en cuenta que nos muestra el México Independiente de los primeros años del siglo XIX. La maestría con que describe los escenarios nos lleva de inmediato a esos tiempos, pues el autor no pierde ningún detalle para mostrar lo que se vivía: desde los paisajes, los vestuarios y la comida, hasta la forma de hablar. Las descripciones pueden ser un tanto cansadas porque están muy detalladas, no obstante, se recompensa con las acciones de los personajes, lo cual nos ayuda a avanzar.
Por otro lado los personajes, aunque aparezcan de forma fugaz, se quedan en la memoria pues cada uno tiene su toque esencial y función específica dentro de la novela, sin que se pierda la hilaridad de la misma. Así tenemos a Juan Rodríguez, que a pesar de todas las desventuras, siempre parece tener un golpe de suerte que lo libera de las mismas; a Cecilia quien, a pesar de ser muy bella, es muy independiente; a Evaristo, a quien conforme va avanzando la historia lo vas odiando hasta el punto de que no sabes si es porque es un maldito o porque te da lástima su situación; el general “Relumbrón”, llamado así por su avaricia y que se vuelve un personaje bastante risible por sus manías…
Y así otros tantos personajes que se quedan en la memoria de los lectores de esta novela, que si bien es muy larga, es de rápido avance, porque está escrita en el formato de folletín o novela por entregas, un género que se cultivó en el siglo XIX, donde cada cierto tiempo salía un capítulo y al término de éste nos dejaba en suspenso para esperar con ansias el siguiente.
Mi calificación:
Lo compre hace mucho, espero leerlo pronto,muy buena descripción
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