Yo, Robot, de Isaac Asimov

Título original: I, robot

Autor: Isaac Asimov

Saga/Comp.: no

Género: ciencia ficción

Edad: 16 en adelante

Editorial: Random House Mondadori

Año de publicación: 1950

Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por su inacción, permitir que un ser humano sufra daño. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

Bajo estas tres leyes de robótica se comprenden los relatos que se encuentran en este libro, el cual nos muestra diversas situaciones a las que se enfrentan distintos especialistas en robótica, donde se plantean paradojas y ejercicios intelectuales que indagan sobre la situación del hombre en el universo tecnológico, mostrando la evolución de la robótica.

Mi opinión:
No voy a negar que compré el libro creyendo que era como la película del mismo nombre, aunque había leído pedacitos cuando tenía 11 años. No obstante, la trama mostrada en el libro es muy diferente a la de la película, donde solamente se retoman las tres leyes de la robótica. Ya investigando, descubrí que la película de Yo, robot está basada en otro libro del mismo autor llamado Calibán (y tal vez en otro momento, cuando tenga oportunidad de leerlo, les hable de él).

Si bien Isaac Asimov es un exponente esencial de la ciencia ficción e incluso es una referencia obligada para los amantes del género, su obra es muy compleja pues no sólo se limita a describir situaciones utópicas o distópicas en un futuro muy lejano, sino que plantea acertijos y paradojas acerca de los propios mundos que él ha creado, invitándonos a reflexionar sobre las situaciones descritas.

Por tal motivo, se ha dicho que Yo, Robot es una de sus obras más relajadas (no me quiero imaginar entonces cómo son las otras), pues los cuentos llevan un orden cronológico y podrían leerse de corrido. Sin embargo, los acertijos aparecen desde las primeras páginas, pues te plantea qué sucede si una ley se transgrede o el robot la interpreta mal, por lo cual el lector siempre se la pasa pensando: “¿y ahora, cuál será la solución?”, “¿qué debe hacerse para corregir ese mal?”, y algunas otras preguntas que te hacen pensar y seguir leyendo para saber si tus soluciones son las correctas.

Respecto a los personajes, si bien son diferentes en cada uno de los relatos, hay una constante y es la doctora Susan Calvin, quien siempre aparece como la solución a los problemas que se plantearon y es que ella es la conciencia de los robots en sí, pues ha seguido su evolución desde su creación, motivo por el cual es llamada como la madre de la robótica en el libro.

Es un texto bastante intenso, aunque si debes tomarte tu tiempo para leerlo con calma por las diferentes interrogantes que se presentan a lo largo de él, ya que no es un libro que puedas echarte en una sentada. Y precisamente por eso vale la pena… te ayuda a despejar la mente.

Mi calificación: