Hoy vengo con un
tema que hace unos días ronda mi cabeza: ¿cómo lee la gente? Por favor no me
vayan a responder que con los ojos >.<’ ¡No es a eso a lo que me refiero,
jajaja! Si no a cuáles son sus hábitos y rutinas, esas cosas que hacemos una y
otra vez casi sin pensar o que, por el contrario, TENEMOS que hacer si queremos
sentarnos a leer un rato.
Después de mucho
pensarlo (y observarme) pude darme cuenta de cuáles son mis manías como lectora
y quise compartírselas. ¡Espero que ustedes también me digan cuáles son las
suyas!
Pues tras
analizarme un poco me di cuenta de que mi primera manía es leer en la
tarde-noche. No es que en las mañanas no llegue a leer a veces, pero
generalmente si tengo tiempo libre al despertarme prefiero hacer cosas más “movidonas”,
como bailar o cantar o arreglar mi cuarto… En cambio en las tardes, cuando me
siento libre de pendientes, es cuando puedo disfrutar de una buena lectura que
se extienda hasta altas horas de la noche.
¡Y si está
lloviendo mejor! Sí, sí, amo leer con el sonido de la lluvia de fondo, ¡es lo
más relajante del mundo! Siento que es el pretexto perfecto para decir: hoy no
salgo, me quedo en casita leyendo, sin que nadie pueda refutártelo. Además, en
mi “pueblo” (como le digo de cariño) generalmente cuando llueve hace frío, así
que puedo meterme a gusto entre las cobijas con una buena taza de capuchino o
un chocolatito caliente y… ah… ¡es el paraíso!
Una vez instalada
en mi cama, que es donde siempre leo, pongo cerca un lápiz, post-its, un
separador y un vaso con agua. Esos son como mis indispensables para poder
iniciar la lectura.
Por lo general no
suelo rayar los libros, o debo decir no
solía rayar los libros (fue una costumbre que se me hizo durante la
carrera), pero me gusta hacer anotaciones en las hojas blancas del final (en
caso de que haya) o en post-its. ¿Qué tipo de anotaciones? De todo: desde ideas
para historias hasta citas que me gustaron mucho.
Otra cosa que he
notado es que si leo durante mucho tiempo (digamos 3 a 4 horas seguidas),
necesito hacer un break para comerme
un chocolate n__n Como bien dicen, el chocolate da energía y, dado que la
lectura es una actividad que requiere tu atención y concentración, uno puede
cansarse después de un tiempo y sentirse agotado. También hago pausas cortas
para comer o ir al baño pero generalmente prefiero leer de corrido, jaja.
Algo que descubrí
hablando con otras personas es que amo leer en silencio. He conocido gente que
le gusta leer con música o que no le molesta el ruido, ¡pero a mí sí! Entre más
silencioso esté todo, más perfecto es el momento. También suelo reírme, llorar
y hasta contestarle a los personajes de los libros, por lo cual muchas veces me
han tachada de loca y tal vez lo esté.
Una vez concluida
la lectura del día (es decir, después de decir “sólo este capítulo” como 5
veces y ya que el reloj marca una hora muy avanzada en la madrugada), pongo un
separador en el libro, acomodo con cuidado los post-its escritos y coloco todo
en mi buró de noche, de manera que pueda continuar lo más pronto posible. Lo
del separador lo destaco porque también he conocido gente que deja un lápiz o
pluma adentro, o que dobla la punta de los libros… yo en lo personal no hago
eso porque siento que se maltratan los libros, y por eso amo coleccionar
separadores, los cuales ya les presumiré algún día en un Vlog.
Ya que el libro
está cerrado y es hora de dormir, generalmente paso de media hora a sesenta
minutos repasando todo lo leído en mi cabeza, reviviendo los mejores momentos,
quejándome de los peores, sacando mil teorías y conclusiones sobre qué pasará a
continuación… hasta que de pronto me quedo dormida.
¿Y ustedes? ¿Cuáles
son sus manías? ¿Conocen manías “raras” o “extravagantes” de ustedes o de otras
personas?
Los quiero
hermosos lectores, ¡espero sus comentarios!
a mi me encanta leer con cafe o te de menta y hierbabuena y tambien me giutsa doblar las hojas para saber donde voy y a veces hago dibujitos que me inspiran las cosas que leo asi como caritas y asi
ResponderBorrarOh, muy interesante :o Que padre poder plasmar en dibujo lo que sientes, un abrazo!
BorrarYo cambio de hábitos con cada libro, según el tipo de lectura de que se trate. De niña me encantaba leer mientras saboreaba una paleta tutsi pop. Incluso María, de Jorge Isaacs, la leí acompañada de una paleta. De grande dejé los dulces, simplemente dejaron de gustarme tanto, y opté por leer de corrido sin acompañamiento de comida o bebida, la cual suelo posponer hasta que termino los capítulos que me parezcan suficientes por ese día. Y también prefiero leer sin música de fondo. Cuando voy en el camión, pues tengo de fondo la música del conductor y los ruidos del tráfico, pero ya me acostumbré. En ese caso, prefiero leer colecciones de anécdotas o cuentos cortos, o poesía, que son el tipo de libros que leo fuera de casa, en los camiones, o cuando espero que empiece una clase. En casa me gusta el silencio, y es cuando me gusta leer las novelas con capítulos más largos o cuentos más largos. A veces me gusta apartar un día sin compromisos para leer un libro corto de corrido, para lo cual elijo la tarde, de preferencia a partir de las cinco. No suelo desvelarme más de las doce, sólo una vez hice eso cuando leí El Principito y no dormí en casi toda la noche.
ResponderBorrarWow, me gustan tus hábitos. Cuando contabas lo de la paleta pude visualizarlo perfectamente y se me hizo algo genial, digno de un dibujo. Te mando un gran abrazo :)
BorrarHola, déjame decirte que no me gustaba leer porque se me hacia aburrido, así que tengo poco en esto de la lectura, mi habito es leer solo en transporte público y no soy como la mayoría al leer un libro fisico, sino leo en mi celular, puros e-books
ResponderBorrar