Reseña de Donde los árboles cantan, de Laura Gallego

Título original: Donde los árboles cantan

Autor: Laura Gallego García

Saga/Comp.: no

Género: novela, fantasía épica medieval

Edad: 12 años en adelante

Editorial: SM

Año de publicación: 2011

Viana, la única hija del duque de Rocagrís, está prometida al joven Robian de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y se casarán en primavera. Sin embargo, durante los festejos del solsticio de invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros de la amenaza de los bárbaros de las estepas, y tanto Robian como el duque se ven obligados a marchar a la guerra.

En tales circunstancias, una doncella como Viana no puede hacer otra cosa que esperar su regreso y, tal vez, prestar atención a las leyendas que se cuentan sobre el Gran Bosque, el lugar donde los árboles cantan…

Mi opinión:

Este ha sido uno de los mejores libros que he leído en mi vida, y de esos que recomendaría a todos: chicos y grandes por igual, sin importar qué tipo de fantasía les guste; este libro lo amarán.

La historia es relativamente simple y, sin embargo, encierra cierta complejidad y una buena moraleja sobre la manera en que estamos acabando con nuestros recursos naturales y lo que significa crecer y volverse un “adulto”.

Viana, la protagonista, es un personaje que podemos ver crecer y desarrollarse, pasando de ser una niña mimada y caprichosa que, por su orgullo y su tendencia a desobedecer las reglas suele crear problemas, a una adolescente inteligente, astuta y con un corazón de oro, que descubrirá de una manera bastante dolorosa el verdadero significado del amor y la amistad.

Los personajes creados por Laura Gallego son terriblemente entrañables, en especial Uri, de quien es imposible no terminar encariñada, ya que es un personaje totalmente diferente cuyo secreto (que no puedo revelar) te dejará maravillado.

La historia es de fantasía, aunque no hay una constante presencia de la magia, sino más bien toques que hacen de este mundo medieval algo más real y tangible. Las aventuras en las que se embarcará Viana (y más adelante, Uri), nos permiten descubrir un mundo rico y lleno de detalles, donde el bien y el mal luchan por el control.

Realmente es de las mejores historias que he leído. No sé qué más decir para animarlos a que se adentren en estas páginas. El ritmo de la lectura es delicioso, no muy rápido, pero sí a gusto, pausado, con esos momentos necesarios para saborear lo que está pasando y dejarse atrapar con la trama, reflexionando frases y tratando de resolver los misterios.

Aunque es un libro de fantasía épica medieval, el lenguaje es sumamente sencillo (de hecho tal vez demasiado cotidiano en algunos momentos), lo que permite que la lectura sea más ágil. Y, por supuesto, la portada es una de las más hermosas que haya visto jamás.

Calificación que le doy: